Mis poderes de moviola

Be kind, rewind


3:09

El bastardo, el oso judío y la venganza

Publicado por maldetective |

Así es. Esta es otra crítica a Malditos Bastardos. Aunque hay poco que criticar y mucho que admirar.

Capítulo 1: El bastardo

Aunque los Bastardos son Brad Pitt y su tropa de judíos rebelados contra Hitler, quien verdaderamente se merece esta calificación es Hans Landa, el personaje que interpreta Christoph Waltz, un actor austriaco poco conocido, que borda su interpretación y nos deja a todos con un sabor amargo, un odio incondicional, y a la vez una repulsiva atracción con la que nos quedamos con ganas de saber más sobre él, su vida y su, para él, fascinante quehacer: matar judíos.



Capítulo 2: El Oso Judío

La heroica, impactante y gloriosa aparición del director de Hostel en la película de su amigo es, probablemente, la escena de mayor jolgorio entre los espectadores. Su personaje, Donnie Donowitz, apodado El Oso Judío, hace su entrada triunfal bate de béisbol en mano, y da una lección a los 'patriotas' que ilusamente habían pensado que podrían con los Bastardos. Brad Pitt es un jefe correcto, pero Eli Roth es el alma del grupo, y también de la fiesta. La escena de la proyección de la película de Goebbels y su aportación, entre espía, guerrillero y terrorista decidido, respira brillantez mágica y silenciosa.




Capítulo 3: La venganza

El personaje más Tarantiniano de todo el film es una mujer valiente, despiadada, inteligente y desconfiada. La vida le ha hecho así, y ella, Mèlanie Laurent, se va a vengar de la vida, de la Historia, y del eje del mal. Lo planea todo al milímetro, es meticulosa pero a la vez apasionada, y protagoniza dos escenas absolutamente brutales: la de la pantalla de su sala de cine, y la de un postre durante una comida inyectada en sangre. A través de sus ojos no solo vemos, sino que sentimos el holocausto, y es y será por siempre nuestra heroína, nuestra Mamba Negra de los años 40.